Shubat: La Tradición Láctea de las Estepas Kazajas
En las vastas llanuras de Kazajistán, se guarda un tesoro líquido: el Shubat Kefir. Este elixir fermentado, enraizado en las tradiciones nómadas de la región, representa la fusión perfecta entre la leche y la sabiduría ancestral. Con una historia que se remonta a tiempos inmemoriales, el Shubat Kefir es mucho más que una bebida; es un símbolo de la conexión del pueblo kazajo con la tierra y sus recursos. Descubre cómo esta bebida ha resistido la prueba del tiempo, nutriendo tanto el cuerpo como el alma.
Preparación del Shubat Kefir paso a paso
Plato: Fermento lacteoCocina: ÁrabeDificultad: Medio4
Porciones14
minutos1
minuto100
kcalEl Shubat Kefir es una bebida fermentada tradicional de las regiones de Asia Central, especialmente en Kazajistán. Esta bebida única se elabora mediante la fermentación de la leche, generalmente de cabra o yegua, con granos de kefir. Los granos de kefir son una combinación de bacterias y levaduras que actúan en simbiosis para fermentar la leche, transformándola en una bebida probiótica.
Ingredientes
1 litro de leche de yegua o camello(puede sustituirse con leche de vaca o cabra)
2 cucharadas de yogur natural sin azúcar
1 cucharadita de azúcar (opcional)
1 frasco de vidrio con tapa hermética
Filtro de café o gasa
Instrucciones
- Calienta la leche de yegua hasta que esté tibia. No debe estar demasiado caliente para preservar las bacterias activas.
- Agrega el yogur natural a la leche y mezcla bien. Si deseas un toque de dulzura, añade una cucharadita de azúcar.
- Vierte la mezcla en el frasco de vidrio y ciérralo herméticamente.
- Deja el frasco en un lugar oscuro y cálido durante 24 horas para permitir la fermentación.
- Después de la fermentación, refrigera la bebida antes de servir.
- Cuela el Shubat utilizando un filtro de café o gasa para eliminar posibles grumos.
Notas
- El Shubat Kefir ha sido una parte integral de la cultura nómada de la región durante siglos. Se cree que tiene propiedades beneficiosas para la salud, incluyendo la mejora de la digestión y el fortalecimiento del sistema inmunológico debido a su contenido probiótico.
La bebida resultante tiene un sabor ligeramente ácido y efervescente, con matices únicos provenientes de la leche de cabra o yegua. Aunque el Shubat Kefir puede no ser tan conocido internacionalmente como otros productos lácteos fermentados, representa una rica tradición culinaria y nutricional en las culturas de Asia Central.